Diario del lector: «Dime qué sientes» de Jesús Martín-Fernández

Hoy día 30 de diciembre de 2024
Este día lo define perfectamente mi lectura “Dime qué sientes” del Dr. Jesús Martín-Fernández, un
diario de un cirujano que sin él saberlo y desconociendo su obra al principio se ha convertido en
uno de mis referentes.


En un mundo lleno de dolor y tristeza donde prima lo material, el conocimiento y la necesidad de
ejercer un trabajo de una forma constante, la colaboración o indagación individual logra cuestionar
al mundo. Creando un procedimiento de cirugía para tumores localizados en el cerebro, siendo
capaz de diagnosticar si puede o no ser operable, cuestionando la teoría del conocimiento locacional
del cerebro, basándose en redes neurales; tests de metacognición, lenguaje, identificación de
emociones… Localizando las vías o esas carreteras del tumor que al extraerlas pueden producir
desconexión o diasquisis en el cerebro, todo esto en cirugía despierta. Dando a entender al cerebro
como un conjunto en vez de partes divididas y ese es su punto. Identificación, análisis a partir de
pruebas constantes y comprobación de zonas tumorales que permiten la extracción, a través de
corrientes eléctricas. Los puntos stops, IFOF, FAT, el core son todos partes mencionadas.


“Un salto al otro lado del río” canción que escucho mientras escribo, es una buena metáfora de su
obra, que además es mencionada en su libro, es una alegoría que invita al lector a ser uno más en
sus descubrimientos, uno más en sus viajes a conocer cómo funciona el cerebro, uno más en una
cirugía cerebral despierta para librar tumores malignos, de extracción de sabor, olor y tacto
inherente o incluso amargo porque llego a operar a un querido, guitarrista, sin los conocimientos del
presente, dejando este incluso de disfrutar de la música por parte de su familiar. Siendo una
invitación personal a una forma de subsanar el daño sufrido y una superación encomiable, porque
ese querido familiar le había enseñado a ser músico, todo esto se mezcla con su habilidad que tras
más de 80 conferencias tendría que componer también música para un acto sobre Federico García
Lorca, con total éxito.


En su libro muestra una enseñanza sobre como hay que disfrutar del camino y no de la meta, a
enfrentarse al mundo, a saltar al otro lado del río, que se puede describir como salir de la zona de
confort para seguir el corazón, la añoranza de la canción, a continuar, a seguir remando, a defender
las ideas, a estar apoyados por hombros de gigantes, que al igual que el autor inspiraron en sus
investigaciones, el descubrimiento, ver la luz y guiarse por las manos, dejándose llevar y siendo un
héroe.
Su objetivo era hacer y será que puedan llevar una vida normal, plena en todo sus ámbitos, lo cual
con sus investigaciones continuará trabajando para mejorarlo, incluso cuando eso signifique
corregir sus conocimientos previos, dejando un mensaje de esperanza.

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